La gracia de ser seres lingüísticos es que podemos inventar palabras que a nuestro juicio representen mejor lo que queremos decir de algún asunto. Es el caso del término "inperiencia".
Teniendo como base lo publicado en varias entradas, particularmente en "Los seis órganos de los sentidos II" y mi experiencia como terapeuta en Medicina mentecuerpo, concluí que es de utilidad diferenciar entre el fenómeno a través el cual nos relacionamos con objetos externos, para el cual reservo el término experiencia, y el fenómeno a través el cual nos relacionamos con objetos internos, para el cual reservo el nuevo término inperiencia. Según lo dicho en la entrada ya referida, los órganos de los sentidos clásicos, ojo, oído, gusto, olfato y tacto, son los encargados de mediar la percepción de objetos externos al organismo; median pues nuestra experiencia. Nótese que con el término "objeto" me refiero a también a sonidos, olores, texturas, sabores y no sólo a lo que acostumbramos a llamar "cosas".
La mente y sus fenómenos, el sexto órgano de los sentidos, media en cambio con los objetos internos del organismo: pensamientos, sentimientos, imágenes, creencias, emociones, significados, ilusiones, inspiraciones, preferencias, aversiones, todos los cuales están in-corporados estructuralmente en nosotros. La mente, media pues, señales provenientes del interior de nosotros mismos; media entonces, nuestra inperiencia.
De lo dicho se coligen muchos nuevos asuntos, siendo el principal de todos-según mi mirar- que los seres humanos tenemos un potencial de acción muy limitado para cambiar el mundo de nuestra experiencia, pero sí tenemos uno muy grande para cambiar el mundo de nuestra inperiencia. Si nos decidimos a aprender como hacerlo, claro está.
Teniendo como base lo publicado en varias entradas, particularmente en "Los seis órganos de los sentidos II" y mi experiencia como terapeuta en Medicina mentecuerpo, concluí que es de utilidad diferenciar entre el fenómeno a través el cual nos relacionamos con objetos externos, para el cual reservo el término experiencia, y el fenómeno a través el cual nos relacionamos con objetos internos, para el cual reservo el nuevo término inperiencia. Según lo dicho en la entrada ya referida, los órganos de los sentidos clásicos, ojo, oído, gusto, olfato y tacto, son los encargados de mediar la percepción de objetos externos al organismo; median pues nuestra experiencia. Nótese que con el término "objeto" me refiero a también a sonidos, olores, texturas, sabores y no sólo a lo que acostumbramos a llamar "cosas".
La mente y sus fenómenos, el sexto órgano de los sentidos, media en cambio con los objetos internos del organismo: pensamientos, sentimientos, imágenes, creencias, emociones, significados, ilusiones, inspiraciones, preferencias, aversiones, todos los cuales están in-corporados estructuralmente en nosotros. La mente, media pues, señales provenientes del interior de nosotros mismos; media entonces, nuestra inperiencia.
De lo dicho se coligen muchos nuevos asuntos, siendo el principal de todos-según mi mirar- que los seres humanos tenemos un potencial de acción muy limitado para cambiar el mundo de nuestra experiencia, pero sí tenemos uno muy grande para cambiar el mundo de nuestra inperiencia. Si nos decidimos a aprender como hacerlo, claro está.
4 comentarios:
Cuando conversamos en aquella mañana taveliana y surgio el termino inperiencia senti que habia alli algo importante
Al leer hoy el articulo surgieron emociones y creencias (o sea mis inperiencias ) que me hicieron no estar totalmente de acuerdo con lo escrito.
tTatare de explicar porque:al observarme a mi mismo (enfocar la atencion sobre mi ) todo es inperiencia ya que lo que parece estar afuera reactualiza momento a momento lo ya esta alli y mi creencia actual es que lo que esta afuera (desde el punto de vista de un observador dualista )solo refleja lo que soy ;es decir no solo soy una unidad mentecuerpo
sino una unidad mentecuerpoambiente (creo que me fui al chancho llevado por la emocion )
desde este curioso punto de vista yo si puedo cambiar la experiencia si cambio mi inperiencia ya que son una unidad
o como dijeron antes lo que es arriba es abajo (o lo que es afuera es adentro ) .Como ?
cambiando desde lo mas profundo de mi unidad mentecuerpoambiente (nuevo concepto) es decir de mis creencias (que son ideas -imagenes -emociones y estructura biologica simultaneamente ).
LLevando esto mas lejos aun , todos aquellos seres que son percibidos por mi serian parte de mi unidad (o de mi conciencia ) por lo que yo podria ayudarlos ( o lo contrario )a traves de cambios de mi propio inperienciar ,que es el concepto de una curacion hawaiana llamada oponopono
o sea tu eres yo o no ?
Estoy totalmente de acuerdo con tu comentario. Sólo vemos la realidad que podemos ver de acuerdo a lo que hemos llegado a ser en nuestra ontogenia. Somo unidad mentecuerpo en el medio ambiente en que estamos y todos estos "espacios" se codeterminan.
Unidad mentecuerpoambiente y agreguemos, inmediatez contextual, ya va necesitando sigla.
Inperiencia parte2
observandome momento a momento percibo mi inperienciar y me doy cuenta de que lo que busco (talvez otros tambien ) es lo que llaman un estado del ser ,lo que traducido en este lenguaje es una inperiencia que emana de mi ser ,llamese amor , paz, felicidad ,dios.
Lo que esta fuera de mi, me da lo que ya esta en mi ,es decir una inperiencia, que es la traduccion del movimiento de toda mi unidad
Como dijo el iluminado guatemalteco arjona :no te enamoraste de mi sino de ti cuando estas conmigo.
Si lo que esta fuera de mi es mi espejo ,puedo cambiarme para reflejar lo que quiero o lo que busco.
y que quiero ?
Otra vez de acuerdo Manuel. Talvez somos creaturas nostálgicas de algo olvidado pero no perdido. De seguro escondido en pliegues no actualizados de nuestra estructura total.
No siempre, pero desde hace algún tiempo ya, he pensado que cuando somos amorosos o lo son con nosotros -a través de caricias, ayuda, empatía, comprensión, compasión, buenos deseos, en lo que Maturana llama "pegasjosidad mamífera"- eso, oculto en aquellos pliegues, sale a la luz. Es, me parece, la memoria amorosa de la especie, que a través de cuidado, pecho materno, juegos, dulces palabras, protección, nos enseñó en los primeros años y con haceres concretos, qie la felicidad es un estado corporal que se actualiza cuando recibimos o entregamos estas acciones; lo llamo, MAMIFEREAR.
En ello fundo mi teoría del enfermar y sanar.
Publicar un comentario