jueves, 6 de diciembre de 2007

APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO

La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia" (Ovidio).

¿Cómo es que aprendemos haciendo? A estas alturas de nuestro viaje bloguero, podemos ya dar una respuesta definitiva, afirmación esta, que desde luego debe entenderse como transitoria hasta que nuevas preguntas y sus correspondientes "respuestas definitivas", tornen lo otrora definitivo, en transitorio. Esto al menos en el campo de los conocimientos científicos, puesto que en otros campos, algunos pretenden haber clavado ya, la rueda de la Fortuna.
Vamos pues con lo que tenemos: Toda acción, que incluye toda percepción -sin olvidar al sexto órgano de los sentidos- provoca un cambio estructural, que se manifiesta en fenómenos sensorimotrices. Toda acción constante y reiterada, deja surcos en los circuitos corporales, que encarnan aquello que llamamos memorias, del mismo modo que el surco labrado en la roca , es memoria de la gota de agua. La memorias pues, no son sino surcos de acciones concretas acontecidas durante un tiempo crítico. Sin memorias esculpidas en el cuerpo, no hay hábitos y sin estos no hay acciones automáticas, que refuerzan los surcos ya iniciados. Para todo observador atento, es evidente que un niño aprende a comer comiendo, a subir escalas escalando, a hablar hablando, igual que un novel tenista aprende tenis jugándolo. ¿O es que hay algún ser vivo que aprenda a hacer algo sin hacerlo?. Francisco Varela lo dice así: ¨"Se trata de la emergencia del sentido común, de la configuración autónoma de una postura adecuada que ha sido establecida por la historia de vida del agente en su participación activa".
Hagamos un breve análisis a lo expresado por F.Varela. "Emergencia del sentido común", o sea, hábitos de respuestas de un particular ser vivo en ciertos contextos, donde una acción concreta, saltar, correr o caminar lentamente por ejemplo, es asunto de sentido común para este ser vivo."Configuración autónoma de una postura adecuada", conducta concreta y apropiada a la circunstancia , dicho en breve. "Establecida por la historia del agente en su participación activa", es decir, acciones concretas a lo largo de un tiempo (históricas) realizadas por el ser vivo.
De ahí que todo proceso de cambio, o pasa por reiterados nuevos haceres, o no hay cambio posible; por inexistencia de nuevos haceres, no habrá nuevos surcos. La vida seguirá discurriendo por antiguos surcos. Prometer no produce cambios; hacer por largo tiempo lo que se promete, sí que los produce.
Quizá cuanto tiempo tomará alos diseñadores de programas curriculares de nuestras escuelas, entender que el aprendizaje conceptual, es como mensaje escrito en arena , que la próxima ola borrará sin dejar huella. Ustedes lectores, podrían ya dar respuesta a la acuciante pregunta, que respecto de resultados escolares, hacemos una y otra vez: ¿porqué nuestros alumnos no aprenden?

2 comentarios:

Unknown dijo...

Concuerdo plenamente con aquello de aprender haciendo. Recuerdo que mi padre cuando me regaló la única bicicleta que tuve cuando niño, nunca me dio ninguna clase especial acerca de cómo es que se andaba en bicicleta...simplemente la compró y me dijo "ahí la tienes para que te entretengas...". A punta de "bicicletear" algunos días, porrazos incluidos, es que aprendí a andar en bicicleta. Ahora sé que aquel aprendizaje realizado en mi infancia, ya está incorporado en mi estructura, tal como el petroglifo perdura en la roca.
Pero me pregunto ¿que pasa con aquellas memorias que no han quedado grabadas como "surcos labrados en la roca", sino que son más bien como profecías autocumplidas y que de alguna u otra forma, condicionan comportamientos o haceres en esa dirección?.
Entiendo que hay personas que se sienten "buenos para nada" y cuando se explora acerca de las experiencias de temprana infancia en ellos, por lo general reportan una cantinela permanente de sus padres "tu eres un bueno para nada...". ¿Se puede decir entonces que en esa situación, estos padres comienzan ya a esculpir a sus hijos?...
Agradezco tu aporte para la reflexión...

jorge veas dijo...

Tus preguntas, inspiradoras como siempre, ameritan una entrada completa que por cierto haré pronto.
Desde ya, respondo que el secreto, (que a estas alturas es vox populi), reside en: los "fenómenos sensorimotrices" fundamento de todo aprendizaje; la percepción-acción y el sexto órgano de los sentidos.
Gracias por tus comentarios.