viernes, 18 de mayo de 2007

CUANDO DE REPENTE


Goyeneche, en un inolvidable tema grabado con Piazzolla, "Balada para un loco", recitaba: "
"Las tardecitas de Buenos Aires, tienen ese qué se yo, ¿viste?
Salí de tu casa por Arenales, lo de siempre en la calle y en vos.
¡
Cuando de repente, detrás de un árbol me aparezco YO!"
Las ciencias cognitivas, sin hacer mención de la balada, han puesto su atención repetidamente en ese extraordinario instante en que un agente cognitivo -el Yo- sale al escenario. Es un instante que todos hemos vivido cuando súbitamente un pensamiento nos saca del fluir tranquilo de nuestro vivir y "nuestro mundo" cambia. Las ciencias cognitivas llaman quiebre a estas rupturas. No me refiero al mundo "de afuera", sino al interno; al espacio mentecuerpo que habitamos. Pero no sólo pensamientos nos desalojan bruscamente de nuestro quieto fluir; también lo hace un bocinazo, la picada de un insecto, o constatar la pérdida de nuestra billetera. Súbitamente todo cambia y nuestra estructura total salta al escenario de la vida y nos presentamos al mundo en lo que somos; todo ello hasta que ese extraordinario instante se diluye, el mundo surgido desaparece, hasta el próximo quiebre. A estas salidas al escenario, F. Varela las llamó microidentidades con su correspondiente micromundo. Notablemente estas microidentidades se constituyen en base a la historia del agente cognitivo, a la historia del YO.
Al examinar la estructura neural de estos fenómenos nos encontramos con una activación de grupos discretos de neuronas que surgen en zonas apartadas entre sí, hasta que todas alcanzan un punto de coherencia (microidentidad) de corta duración; luego estos conjuntos caen en un vibrar caótico hasta el próximo momento de coherencia. Se parece al momento en que una orquesta sinfónica empieza a afinar sus instrumentos, hasta que todos dan finalmente en el tono y se escucha toda la orquesta. Es el momento en que se constituye el agente cognitivo-un yo conociendo- para luego volver al fondo caótico y así sucesivamente. El surgir del "ser cognitvo" es "a saltos"; no un flujo continuo.
Somos pues una especie de Festival pirotécnico de eventos que surgen y desaparecen; nada parecido a eventos sólidos y de larga duración; nada parecido a un YO estable.
Parafraseando a Goyeneche-Piazzolla diríamos:
"Cuando de repente detrás de un quiebre, aparezco YO"
Para muy luego desaparecer hasta el próximo quiebre, agregamos.
RECOMIENDO: Video Eric Goles/F.Varela/Mente-Cuerpo (Links interés general)

3 comentarios:

Unknown dijo...

Cuenta la leyenda que un guerrero feroz cansado de victorias militares, decidió retirarse a meditar en unas montañas apartadas. Quiso replantear su vida y ver la forma de no matar a más personas.
Estuvo un año encerrado en una cueva oscura meditando.
Un día decidió tomar un breve descanso y salió de la cueva, se sentó en una piedra cercana y miró el paisaje. El día estaba soleado. De pronto observa en el cielo a una bandada de palomas que comienzan a descender cerca donde se encontraba.
Las palomas comienzan a caminar, casi alineadas, hacia donde estaba sentado. De pronto, al ver este "alineamiento", le surgió un pensamiento que le recordó a los ejércitos enemigos que en muchas ocasiones tuvo que enfrentar y derrotar.
Se paró bruscamente, tomó sus cosas y se mandó a cambiar nuevamente a la aldea de donde provenía. Volvió a tomar las armas y continuó matando gente.
Entonces, podríamos decir que a este guerrero lo que le ocurrió mientras observaba a las palomas que se le acercaban en forma alineada, fue la aparición de su microidentidad que hizo que surgiera en el su micromundo que lo llevó a un quiebre, razón que lo llevó a dejar la meditación...que por lo demás no le sirvió de nada durante todo ese tiempo...digo yo

jorge veas dijo...

Bien dicho Tito; La recurrencia de las microidentidades con sus micromundos, están relacionados con la historia del agente cognitivo en su participación activa.
Si el guerrero de tu historia hubiera desarrollado Atención a su inmediatez, podría haber hecho uso de su cuarto de segundo, y talvez hubiera elegido no seguir matando personas.
Usando argumentos chilensis, diremos:¡Culpa de las palomas!

Hector de la O dijo...

la palabra INPERIENCIA me parece adecuada cuando de introspeccion se trata, me gustaría saber como se definió esta palabra o se obtuvo, partiendo del hecho gramatical en español la palabra debería sere antecedida la letra "p" de una "m" en lugar de "n".
saludos.