Hay personas que afirman que las enfermedades que los aquejan no tienen relación alguna con su manera de ser. Este pensamiento, compartido también por muchos médicos, supone que la enfermedad es un fenómeno que le ocurre al cuerpo físico ("a la carne"), el que sería independiente del vivir emocional y espiritual de la persona en cuyo cuerpo la enfermedad ocurre. Gozo y sufrimiento -elementos insoslayables del vivir cotidiano-, no tendrían lugar por tanto, en las consideraciones del fenómeno de enfermar y sanar.
Para este tipo de personas, el fracaso de un tratamiento se resuelve con nuevos fármacos, o con la realización de nuevos exámenes, o con la consulta a otros especialistas, pero de poner la atención en el modo de ser, ni sombras.
Pero, hay datos que es útil considerar a la hora de ignorar el modo de ser como factor etiopatogénico:
a) Vivimos relacionados. Con otros seres vivos, con cosas no vivas, con nuestro entorno, con nuestra cultura, con nuestras creencias, con lo que nos gusta y lo que nos disgusta, con nuestros pensamientos, con diversas energías, con lo percibido, y en fin, con múltiples otros elementos fáciles de descubrir como constitutivos de nuestras relaciones.Las relaciones tienen consecuencias en los organismos que las establecen y estas se manifiestan estructuralmente. Sin embargo resulta una rareza que en las prácticas médicas se le pregunte al paciente acerca de la calidad de sus relaciones; la razón de esta omisión es simplemente que este aspecto de la vida de las personas no es considerado relevante en las prácticas médicas en uso.
b) Somos seres biológicos emocionales. Esto implica que al establecer relaciones (contacto), y si nuestra estructura total lo posibilita, nuestro estado cambia; de tranquilos a nerviosos, de somnolientos a despiertos, de sombríos a alegres, de aburridos a interesados, de seguros a inseguros. Todos los cambios referidos y el sinfin de otros posibles, son cambios afianzados en dinámicas biológicas complejas que nos hacen sentir que hemos emocionado. El fenómeno del emocionar ha salido a escena y el escenario es nuestro cuerpo. ¿Será el cuerpo indiferente a su emocionar?
c) Relaciones y emocionar van configurando nuestra estructura.
Según lo que hemos dicho en diversas entradas del blog, nosotros estamos constituídos, determinados, en nuestra estructura total. En toda relación-percepción nuestro organismo cambia y, cuando estas relaciones son recurrentes, estos cambios se "encarnan" estructuralmente (ver, "El emocionar tiene dueño"). Archives of Internal Medicine, prestigiosa revista médica, publicó en Enero del 2007 los resultados de una investigacíón en que enfermedad y modo de ser muestran su relación a nivel molecular. ¡Más científico imposible! Nos refererimos a esta publicación en una próxima entrada.
Continuará.
Para este tipo de personas, el fracaso de un tratamiento se resuelve con nuevos fármacos, o con la realización de nuevos exámenes, o con la consulta a otros especialistas, pero de poner la atención en el modo de ser, ni sombras.
Pero, hay datos que es útil considerar a la hora de ignorar el modo de ser como factor etiopatogénico:
a) Vivimos relacionados. Con otros seres vivos, con cosas no vivas, con nuestro entorno, con nuestra cultura, con nuestras creencias, con lo que nos gusta y lo que nos disgusta, con nuestros pensamientos, con diversas energías, con lo percibido, y en fin, con múltiples otros elementos fáciles de descubrir como constitutivos de nuestras relaciones.Las relaciones tienen consecuencias en los organismos que las establecen y estas se manifiestan estructuralmente. Sin embargo resulta una rareza que en las prácticas médicas se le pregunte al paciente acerca de la calidad de sus relaciones; la razón de esta omisión es simplemente que este aspecto de la vida de las personas no es considerado relevante en las prácticas médicas en uso.
b) Somos seres biológicos emocionales. Esto implica que al establecer relaciones (contacto), y si nuestra estructura total lo posibilita, nuestro estado cambia; de tranquilos a nerviosos, de somnolientos a despiertos, de sombríos a alegres, de aburridos a interesados, de seguros a inseguros. Todos los cambios referidos y el sinfin de otros posibles, son cambios afianzados en dinámicas biológicas complejas que nos hacen sentir que hemos emocionado. El fenómeno del emocionar ha salido a escena y el escenario es nuestro cuerpo. ¿Será el cuerpo indiferente a su emocionar?
c) Relaciones y emocionar van configurando nuestra estructura.
Según lo que hemos dicho en diversas entradas del blog, nosotros estamos constituídos, determinados, en nuestra estructura total. En toda relación-percepción nuestro organismo cambia y, cuando estas relaciones son recurrentes, estos cambios se "encarnan" estructuralmente (ver, "El emocionar tiene dueño"). Archives of Internal Medicine, prestigiosa revista médica, publicó en Enero del 2007 los resultados de una investigacíón en que enfermedad y modo de ser muestran su relación a nivel molecular. ¡Más científico imposible! Nos refererimos a esta publicación en una próxima entrada.
Continuará.
4 comentarios:
¡¡¡Bien Dr. Veas, me gusta eso de la medicina mente-cuerpo!!.
Da la impresión que por ahí va la cosa...pero ¡cuan lejos de ello se encuentran las más prestigiosas Facultades de Medicina del país incluidas las privadas!
Hoy en día el médico chileno trabaja con la "carne" como dice Ud. porque así fueron estructurados mientras permanecieron formándose en la Universidad.
Entiendo que en Cuba, los paradigmas que inspiran la formación de esos médicos, nada tiene que ver con los empleados en otros países. Pareciera ser que los médicos cubanos intentan explorar la enfermedad más allá de la "carne" o el cuerpo físico, porque claro, un médico cubano se forma en un entorno social, económico y cultural muy diferente al del médico chileno.
Pero deduzco de su comentario, que mientras los médicos no logren comprender a cabalidad la unidad cuerpo-mente, no es mucho lo que pueden aportar a una real sanación de las enfermedades de sus pacientes. A lo sumo, podrán atinar con los síntomas, pero difícilmente con las causas que desencadenan la enfermedad.
Ya que hemos elevado a la categoría de "dioses" a nuestros facultativos, tal vez debiéramos pagarles por su capacidad para ayudarnos a comprender el "fenómeno" de la enfermedad y de lo que requerimos para estar sanos y no cada vez que enfermamos.
Pero desde mi particular punto de vista, o de "alumbrar el mundo desde mi estructura total" si Ud. lo prefiere, estamos a años luz de aquello porque de pasadita, le echaríamos a peder el floreciente negocio a los laboratorios en el mundo.
¿Ha visto Ud. que hoy en día las farmacias dejaron de llamarse "boticas" como en mi tiempo y hoy se habla de "drugstore"?. Son casi supermercados de fármacos...recetados por médicos chilenos
Bueno Tito. Los principios de la Medicina mente cuerpo, son en realidad muy antiguos: Sin ir muy lejos en el Libro Proverbios del Antiguo Testamento se lee: "Un corazón contento, es buena medicina, un ánimo abatido seca los huesos".Claro y contundente.
Luego apareció Descartes con su res cogitans y res extensa y separó hasta el día de hoy la mente del cuerpo. Y luego Pasteur dió el golpe de gracia cuando determinó que agentes externos, las bacterias, eran los responsables de las enfermedades. Y a partir de ahí nació la Industria de la Salud y se vendieron millones (y siguen vendiéndose) bajo la premisa cartesiana de que la res extensa se enferma por su cuenta y la res cogitans cuando mucho observa impávida el desastre.
Pero cuestionar los paradigmas en uso, ha sido el principal factor de progreso de la humanidad.
Ahora podemos decir que tener buena salud es más un asunto de sabiduría que de medicinas.
Para esto existe este blog y buenos lectores que lo nutren con sus comentarios.
Estamos, talvez, a años luz, pero "alumbrando nuevos mundos desde nuestra estructura total" estamos algunos watts más cerca.
creo que al decir enfermedad y modo de hacer queda tan bien como el titulo original
El enfermar y sanar corresponden a haceres concretos que se dan en la estructura total y que pueden ser rastreados desde los cambios biologicos.
Que haceres pueden conducir a enfermar? lo ya conocido como alimentarse inadecuadamente , ejercicio inapropiado ,respiracion alterada ,etc.Pero detras de estos haceres esta funcionando la otra parte de la estructura ,la mente . alli puede haber descontento , ansiedad ,tristeza ,rabia ,pre/ocupacion o cahuineos ,miedo enfermar ,miedo a morir ,etc ,es decir haceres muy concretos que implican siempre una movilizacion de toda nuestra estructura total.
podremos imaginar la contrapartida de esto.La confianza (tan escasa en nuestro tiempo),la alegria ,el amor y todos los pensamientos positivos movilizan nuestra estructura total hacia la salud
En resumen, si observo mis modos de hacer (o de ser ) momento a momento puedo ver si mi estructura total va camino a la salud o la enfermedad.
Perfecta precisión Manuel: El modo de ser surge del modo de hacer.
Cambiar entonces el aforismo:
"Dime lo que haces y te diré quien eres" y como consecuencia, "Observa cómo haces (eres) y comprenderás cómo te enfermas".
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