domingo, 15 de abril de 2007

ENFERMEDAD Y MODO DE SER II

II parte.
d) Somos seres históricos. Con ello nos referimos al hecho que
nuestras acciones, nuestras conductas, nuestros pensamientos,
y en fin todo aquello en que nos involucramos, deja huella en nuestra estructura total; en base a esta, se articulan los siguientes eventos cognitivos y de este modo terminamos pareciéndonos a lo que hemos hecho anteriormente. La expresión "oye, tú sigues igual que antes" da cuenta del carácter histórico del ser vivo. La huella más profunda de este ser histórico, encuentra su manifestación en nuestros hábitos, de los cuales, solemos no tener consciencia. Sin embargo, los hábitos (no sólo los alimenticios y de actividad física),están a la base de muchas enfermedades.
e) Vivimos sin atención. Nuestra cultura occidental no ha incluído en sus prácticas el desarrollo de atención al propio hacer; por ello, nuestros hábitos "pasan colados" y terminamos haciendo, sin estar presentes (conscientes), nuestro hacer automático. Es fácil verlo en otros cuando los observamos "perder la cabeza" sin que parezcan darse cuenta cómo la estan perdiendo, mientras la estan perdiendo. Es difícil verlo en nosotros. Vivimos dispersos, ajenos a nuestra inmediatez. Felizmente, estar atentos al propio hacer de cada inmediatez, es algo que nuestros recursos biológicos nos permiten aprender; a través de haceres concretos por supuesto.
f) Somos seres sociales y lingüísticos. Somos individuos moleculares con un modo de vida social que requerimos de acuerdos consensuados para coordinar nuestras conductas en la vida social. Dicho en breve, vivmos en el lenguaje; las palabras son sólo un elemento más del lenguaje. Vivimos en relación y atribuímos significados en esta relación.
g) Somos lo que hacemos. Y hacemos lo que somos, según la estructura total que nuestro vivir ha tallado en nosotros. Una buena parte de lo que hacemos, proviene de un libreto escrito por otros bajo cuyo embrujo caemos. Al despertar a la inmediatez que estamos haciendo ocurrir con nuestro hacer concreto, podemos empezar a escribir nuestro propio libreto; transitorio por cierto.
h) Las enfermedades surgen desde nosotros. Casi todas las personas a las que les he preguntado si creen que las enfermedades se relacionan con los sufrimientos del alma, me responden afirmativamente. En mi práctica profesional de Medicina mente-cuerpo, esto constituye una relación evidente. Por cierto el principio general del determinismo estructural (ver entradas Tour Teórico I y Estructura Total) se aplica siempre; de ahí que un trastorno genético innato puede impedir la correcta síntesis de ciertas proteínas y por ende impedir un funcionamiento orgánico normal. Pero para la mayoría de las enfermedades comunes, el modo de vida concreto que las personas realizan (particularmente en sus aspectos emocionales y relacionales) y los sufrimientos del alma, son factores etiológicos (causantes de enfermedad).
i) La sanación, también. Es sorprendente constatar que a pesar de nuestra condición de entidades moleculares en continuo cambio, con dinámicas que surgen y desaparecen, puedan surgir en nosotros fenómenos tan cautivantes como la compasión, la belleza, la poesía, la música, la paz del alma, la empatía y la sanación desde nosotros mismos. Sin embargo para transitar el camino de la sanación hay que desaprender, remover creencias, hábitos y conductas limitantes; dicho en lenguaje ontogénico, debemos reestructurarnos. Limpiar lo que está de más en nuestra estructura total; sacar lo superfluo. La Medicina mente cuerpo se ocupa de ello; es biología para el cuerpo y el alma.

No hay comentarios: