miércoles, 25 de abril de 2007

CAMBIO Y PERMANENCIA Y CAMBIO Y PERMANENCIA Y.......

Hemos dicho que compartimos la propuesta de Maturana y Varela para atribuir a un sistema, la cualidad de seres vivos. Un sistema está vivo, afirmaron, si los elementos de los que está formado y las relaciones que estos mismos elementos establecen entre sí, permiten la existencia de una dinámica que es capaz de producir los materiales o elementos de los que ese sistema está formado; es decir un sistema está vivo si tiene organización autopoiética (capacidad de producirse a sí mismos) y a la vez establece un flujo abierto de energía y materia con el medio en el que vive.
La simple observación de un árbol nos muestra que es el árbol mismo el que hace surgir nuevas hojas, flores y frutos después que las anteriores han cumplido su ciclo. Sólo necesita energía (que proviene del sol), agua y minerales (que provienen de la tierra) para crecer. Nosotros mismos somos demostración del carácter autopoiético de nuestras células constituyentes. Es la maquinaria metabólica interna de ellas las que permiten la reprodución de nuevas células en reemplazo de aquellas que mueren o se dañan y que al igual que las células vegetales requiren recibir aportes de energía y materiales que provienen del medio.
Este sistema autopoiético, está en relacion con el entorno y tiene capacidad de adaptacion, dado que las condiciones cambiantes, momento a momento, del medio, implican que el ser vivo se adapte también momento a momento. De no hacerlo, dejarían de tener organización autopoiética y morirían. Esta adaptación se materializa en cambios estructurales, los que obviamente también ocurren momento a momento. De hecho, nuestra aparente estabilidad está asentada en un continuo fluir de miles de cambios; de fenómenos que surgen y desaparecen sin cesar.
La idea de que los humanos somos algo fijo, estable y predecible ("yo soy así y así me moriré" decía una antigua canción) no encuentra respaldo en la biología sino que es más bien una afirmación -de corte dramático para el caso de la canción- propio de las artes. Muy cerca de la biología (o en ella misma) estába Gonzalo Rojas cuando escribió:
"¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué es eso: amor? ¿Quién es?".
A la acuciante pregunta responderíamos: Un fenómeno de cambio estructural, momento a momento, molecularmente guiado y percibido como fenómenos sensori-motrices, -emociónes dicho en breve- que como tales, nos empujan a cierto tipo de acciones.
Admito plenamente que la estructura poética que construye Rojas, es mucho más inspiradora que la expresión molecular expresada por mí -o por Maturana y Varela, para sacarme el pillo-
pero, no le quita a esta última su grandeza. Saber, que el amar que reclama el poeta entender posee una base biológica, tampoco le quita, al amar, su magia.
Algo permanece y algo cambia. La vida es cambio permanente momento a momento; se vive en relación y los elementos que se relacionan están en continuo cambio. Lo mismo es para nosotros, aunque vivamos en la ilusión que somos los mismos siempre.

8 comentarios:

Unknown dijo...

algo permanece y algo cambia en nosotros
esta claro que la biologia cambia continuamente para adaptarse.
a cada instante surgen emociones ,sensaciones ,pensamientos ,imagenes y deseos.
todo esta en continuo cambio ,
que permanece?
porque seguimos enfermos si cambiamos molecularmente cada año?
hay algo en nosotros que nos impide percibir la novedad del ahora ,o hacer de nuestro vivir algo monotono porque no hay nada nuevo bajo el sol ,y ese algo que es una cualidad desde algun punto de vista es parte de nuestra estructura total .
que sera ? que sera ?

jorge veas dijo...

Grandes preguntas y grandes espacios que se abren.
Intuyo, y ya que Manuel lo planteó, que lo que nos hace permanecer enfermos a pesar que cambiamos molecularmente cada año, es un patrón de pensamientos e imágenes que de tanto repetirse y repetirse crean hábitos mentales que terminan encarnándose en nuestra estructura total, manteniendo con ello la enfermedad. Según esto, podríamos postular que la enfermedad, surge de patrones de pensamientos e imágenes; serían como la base sobre la cual genes, virus, bacterias, pasos metabólicos, y errores en los códigos necesarios para la síntesis proteicos, se "vuelven" patógenos para el organismo. "Mens sana in corpore sano".
Por lo demás el mismo Manuel lo planteó en otros comentarios cuando apuntó: "Cada vez que hay un cambio biologico hubo (casi simultaneamente )un movimiento mental con activacion de imagenes y cambios emocionales.
Por lo tanto uno podria rastrear desde la biologia los movimientos de la mente ya que son uno solo ,o sea cada estructura se refleja en las otras; esto es lo que llamo unidad mentecuerpo"
En consecuencia, según mi ontogenia, respondo al ¿qué será, qué será? que nos lanza Manuel con la siguiente afirmación: Lo que nos impide percibir la novedad y declarar que no hay nada nuevo bajo el sol, son patrones de imágenes y pensamientos que se han vuelto hábitos, a fuer de repetirlos.

Unknown dijo...

se me ocurre que ese es el precio de vivir en la mente , es decir le damos un vistazo rapido a los otros y a las cosas y luego retornamos a nuestro eterno cahuineo.
vislumbro el mar (y lo que sea ) y luego me contacto con el concepto y la imagen (memoria) mar de mi mente y pierdo conexion con lo que esta fuera de mi (lo que es ), o talvez impido que lo que es se incorpore a mi ,me hable ,o mueva mi estructura total o se produzca una unidad
recuerdo que en el libro siddartha de hesse el protagonista alcanza la iluminacion contemplando el rio ,porque talvez estuvo lo suficientemente receptivo (en silencio) para alcanzar la unidad
o vivir en fluidez y dinamismo del vivir y no en el cahuineo estatico de la mente

jorge veas dijo...

¡Pero vaya que precio que pagamos, por vivir en el mundo mental conceptual! Ni más ni menos que perdernos "el mar que es", que estrena para nosotros una danza recién creada en toda inmediatez.
Alejarse del vivir "aquí y ahora" es el precio.
Imagino, que de haber un Dios que nos pida cuenta al final de nuestras vidas, nos hará una sola pregunta: ¿Viviste el aquí y ahora de toda inmediatez? Postulo, que salvación o perdición dependerán de la respuesta que le entreguemos.

Advertencia: Las analogías hechas por el autor,no representan necesariamente sus propias creencias.

Unknown dijo...

"algo permanece y algo cambia en nosotros" dice Manuel en su comentario.
Desconozco que es lo que permanece. Tal vez sea el patrón estructural el que se mantenga, pero por "inperiencia" sé lo del cambio. Dicen los hombres sabios de todos los tiempos, que la única ley en la naturaleza que nunca cambia es aquella que señala que todo está cambiando permanentemente.
Efectivamente, así es, porque quienes han alcanzado el estado de BANGHA después de una intensa práctica de meditación de a lo menos 8 días seguido, podrán dar cuenta de ello. BANGHA es disolución total del complejo cuerpo-mente. Ya no hay cuerpo, ya no hay mente. Cuerpomente es una unidad que surge y desaparece momento a momento. La naturaleza de ambos siempre es la misma: surgir para desaparecer y que solo una mente llevada a su estado más sutil es capaz de captar plenamente este fenómeno.
Cuando la mente retorna a su estado burdo después de dicha "inperiencia", se sigue percibiendo en forma separada al cuerpo de la mente, solo que ahora se comprende plenamente la transitoriedad de todos los fenómenos incluyendo nuestro propio cuerpo y nuestra propia mente

jorge veas dijo...

Francisco Varela, argumentó extensamente en el marco de su trabajo científico, acerca de la importancia de establecer un diálogo entre las tradiciones de sabiduría orientales -taoísmo, confucionismo y budismo- y las ciencias cognitivas occidentales. Su interés se fundaba en que estas últimas, podrían beneficiarse del conocimiento de la mente largamente acumulado por aquellas a través de siglos . Varela mismo, fue un practicante regular de la meditación Vipassana y escribió muchos artículos de neurobiología acerca de esta práctica.
Personalmente no tengo la inperiencia del BANGHA descrito por Tito, ni tampoco la busco, pero de que la práctica meditativa da por resultado un notable desarrollo de la Atención Mental con resultado de estar muy presentes en el aquí y ahora de toda inmediatez, sí que tengo la inperiencia.
La práctica de la meditación, como todo hacer reiterado, cambia tu estructura total y por tanto cambia tu modo de vivir la vida.
Más adelante podremos referirnos a la meditación en contextos clínicos de la cual, las publicaciones científicas muestran un notable incremento.

Anónimo dijo...

como podriamos definir o diferenciar entre mente y cuerpo?

jorge veas dijo...

Nuestro anónimo lector hizo una pregunta muy importante: ¿como podriamos definir o diferenciar entre mente y cuerpo?
Desde luego, tema tan importante merece mucho más espacio que el de un coemntario e irá por tanto ocupando una atención mucho mayor en el devenir del blog.
Pero por ahora pongo la atención en cómo, las preguntas que nos hacemos acerca de cualquier tema, muestran los supuestos implícitos que guían las preguntas que hacemos.
Así, parece que nuestro lector, implícitamente piensa que la mente y el cuerpo son, "en sí", diferentes y por tanto se podrían diferenciar a través de una definición.
Por ahora, yo adelanto una convicción: Mente y cuerpo constituyen una unidad, que parecen constituídas por partes diferentes sólo cuando hablamos de ellas y de los fenómenos que surgen desde ellas. Y dado que este es mi supuesto implícito mi pregunta es: ¿cómo es que la mente y el cuerpo parecen entidades diferentes a un observador externo, cuando en realidad constituyen una unidad?
Así que estimado lector, paciencia, reflexión y curiosidad. Talvez tan sólo lleguemos a otros supuestos implícitos