martes, 30 de enero de 2007

BREVE HISTORIA

En mi condición de médico recién recibido, elegí ir a la isla de Chiloé para ejercer como Médico General de Zona. Al poco tiempo entendí que la preparación recibida en la Universidad, no me había enseñado que es la cultura en que las personas están inmersas, la que funda las creencias y paradigmas que ellas tienen acerca de los fenómenos de enfermar y sanar. Si vas a ser aceptado o no por la comunidad como recurso para ayudarles a recuperar la salud perdida, depende de si entiendes y aceptas sus paradigmas. Comprendí que el modo de vida chilote disponía de una cultura totalmente distinta a la que yo tenía. Al comprender su cultura y las visiones mágicas del enfermar y sanar que tenían, estas pasaron a ser recursos para ayudarles a sanar sus enfermedades.
Desde esos ya lejanos tiempos, fuí comprendiendo que el emocionar que las personas tienen como resultado de su modo de vida, guarda profunda relación con su biología. Este aprendizaje, es el que me estimula a llamar la atención de médicos y pacientes acerca del rol preponderante del modo de vida y el emocionar como factores relevantes en los procesos biológicos implicados en el estado de salud de las personas. , factores estos, que la medicina moderna no considera a la hora de buscar las causas que originaron la pérdida de la salud.
En el transcurso de este blog, esperamos dejar en claro, a través de consideraciones biológicas, porqué las prácticas médicas actuales cometen una omisión mayor al no considerar la relación del emocionar con los fenómenos de enfermar y sanar.

1 comentario:

Miguel Calderón dijo...

Maestro

Suelo decirle maestro porque siempre estoy aprendiendo de usted, creo que ya llegó la hora de que muchas personas conozcan de su magnífico blog, es una muy buena instancia de aprendizaje y una alternativa para ir conociendo una práctica médica renovada, pasar del diagnóstico tradicional y del descuartizamiento que somos objeto cada vez que enfermamos, donde el profesional médico nos evalúa de acuerdo a sus competencias, cada vez más específicas, en circunstancias que el enfermar, como lo expresa claramente, se relacionada con el todo.

Espero que con contribuciones como la suya podamos algún día ser tratados como personas que enferman.

Un agrado leer su página

Con afecto